Dirigentes de cinco partidos políticos opositores coincidieron en la voluntad de crear "una alternativa progresista" para los comicios de 2011 para enfrentar a expresiones continuistas del actual gobierno nacional.
Ernesto Sanz (UCR), Fernando «Pino» Solanas (Proyecto Sur), Rubén Giustiniani (Partido Socialista), Margarita Stolbizer (GEN) y Rodolfo Rodil (Encuentro Popular) debatieron sobre los desafíos de una agenda progresista durante un encuentro convocado por el Instituto de Estudios para una Nueva General y la Fundación Friedrich Ebert.
El presidente de la UCR, Ernesto Sanz, afirmó que el mayor desafío será encontrar respuestas al "principal problema del país que es la desigualdad y la ruptura de la estructura social" y estructurar una política que "ataque a fondo las causas" del tema y "no sólo busque humanizar el problema, que crea asistencialismo".
El máximo referente de Proyecto Sur, Fernando Solanas, afirmó que una coincidencia de partidos progresistas debería contemplar proyecto para "una mayor calidad institucional", la creación de "entes autónomos con control parlamentario", una decisión de "batallar contra las mafias privada y públicas", así como la modernización de las estructuras de la Justicia.
El presidente del Partido Socialista, Rubén Giustiniani, abogó por "construir una fuerza en condiciones de gobernar para restituir a los trabajadores y jubilados lo que no se les dio en los últimos seis años de gran crecimiento de la economía" y sostuvo que eso sería posible con la creación de organizaciones y programas que superan la vigencia de sus líderes.
Rodolfo Rodil, Presidente del partido Encuentro Popular, propuso la constitución de un "frente programático y de mayoría, con capacidad de gobernar", en el que incluyó al radicalismo y sostuvo que la agenda progresista debe incluir una reforma impositiva, cambios en la educación para brindar igualdad de posibilidades" y los derechos de las minorías.
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