
En el marco de los actos previstos por el aniversario de la desaparición de Jorge Julio López, la Comisión de Derechos Humanos del GEN Provincial organizó una Charla Debate, coordinada por el Senador Provincial del GEN Luís Malagamba, el pasado jueves 16.
Disertaron sobre la temática Diana Kordon, de Liberpueblo; Roberto Cipriano, coordinador del Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, y el Diputado Nacional del GEN, Horacio Alcuaz.
Silencio impune
La causa de Julio López cayó en la desidia. Paralizada, burocratizada, se ha aumentado la recompensa por cualquier dato que descifre el misterio… pero no se han aumentado los recursos humanos, la investigación. Hoy está en punto cero. No hay ninguna pista que haya tenido una verdadera consecuencia en la investigación del caso. La falta de voluntad política para abordar y resolver este caso se plasma en la burocratización de la que ha sido presa la causa: tres meses para decidir que la carátula era de Lesa Humanidad, mucho más tiempo para mandarlo a una secretaria especial, renunciaron jueces, fue nuevamente recaratulada; en fin, la causa no ha avanzado un solo milímetro para que se castigue a los responsables.
En estos cuatro años, la presidenta no ha hecho mención del caso. Y en la negación del lenguaje, ese no nombre, el no registro es el peor de las condenas: El olvido, la indiferencia de lo que no se llama, de lo que no se nombra… de lo que no es.
El secuestro y la desaparición de Julio López, actúa como un elemento catalizador para analizar toda la problemática de la impunidad. Es esta la gran deuda de los gobiernos constitucionales que nos debemos desde hace casi treinta años y que comenzó con la premisa del NUNCA MÁS.
Honrar esa premisa debería ser tomar las medidas necesarias –en los hechos concretos, cotidianos- para que podamos hablar de un NUNCA MÁS. El secuestro y la desaparición de López pone en crisis este concepto; demuestra que la premisa que surgió de los juicios históricos a la Junta debería ser praxis política que garanticen el cumplimiento de los derechos humanos en toda su extensión.
Reclamamos Justicia y la aparición con vida de Jorge Julio López, desaparecido hace cuatro años después de testimoniar contra el represor Miguel Etchecolatz. Este testimonio fue fundamental para condenar a Etchecolatz por crímenes de lesa humanidad. El testigo se convirtió luego en un desaparecido en plena democracia, hecho con el que carga la administración kirchnerista.
Muchas cosas tienen que cambiar en nuestro país, eso no es novedad. Pero lo que es imperioso, lo que no podemos permitir es que la impunidad cree un marco en donde sean moneda corriente las amenazas que continúan sufriendo los testigos de los juicios a los militares, se perpetúen los asesinatos como el de Silvia Supo en la provincia de Santa Fé, y la impunidad sea la cueva donde se esconde la justicia y la clase política.
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